jueves, 19 de junio de 2014

Nos vamos de viaje gastronómico (IV)

Hoy comenzamos nuestra última etapa del viaje que comenzamos la semana pasada. Si ayer recorríamos Navarra y La Rioja, hoy continuamos en Aragón.

Aragón, una comunidad llena de historia, de naturaleza, de un gran legado histórico y, como no, de una rica gastronomía.

Aragón es una extensa comunidad con muchos contrastes a lo largo y ancho de su territorio. Desde el norte podemos disfrutar del esplendor de los pirineos, en invierno esquiando, y en primavera, verano y otoño disfrutar de la rutas por los parques naturales de Posets-Maladeta, Ordesa y Monte Perdido y Sierra de Guara entre otros. También en el norte, numerosos atractivos históricos como el Monasterio de San Juan de La Peña o San Pedro de Siresa,  los Castillos de Loarre, Boltañao Monzón. Un poco más al Sur se erige el Moncayo con todos sus encantos, misterios y leyendas, a sus faldas el precioso Monasterio de Veruela. Al Este, contrastando con los Pirineos y el Moncayo, nos encontramos con el desierto de los Monegros, donde los atardeceres toman una estampa especial. Continuando el camino llegamos a la ribera del Ebro, donde Zaragoza aparece como ciudad milenaria y cruce de culturas, El Pilar, La Seo, El palacio de la Aljafería, la muralla, termas, y teatro romanos y del lado más moderno el espacio dedicado a la Expo2008.

En los alrededores de Zaragoza encontramos un lugar donde perderse entre sus cuevas y cascadas, El Monasterio de Piedra, naturaleza en estado vivo. Siguiendo el recorrido, encontramos numerosas zonas con historia, como Belchite y su pueblo viejo destruido durante la Guerra Civil o como el Palacio del Papa Luna en Illueca, con atractivos culturales como la ruta del tambor en el Bajo Aragón. Y adentrándonos en el sur de Aragón aparecemos en Teruel, una ciudad múdejar, con una bonita historia de amor, la de Isabel y Diego, los amantes de Teruel. Teruel, como provincia también ofrece grandes atractivos, la Sierra de Albarracín, un conjunto de pueblos pintorescos con verdaderas joyas de la época musulmana, precioso pueblos como Mora de Rubielos y Rubielos de Mora, en la Sierra de Gúdar- Javalambre, en la que en invierno también es posible practicar esquí.

Cómo véis es una comunidad extensa con mucho que ofrecer. Y por supuesto también mucho que ofrecer en lo que a gastronomía se refiere.
Aragón es una tierra con una huerta muy fértil en la ribera del Ebro, por lo que las verduras ocupan una parte importante en su cocina. Productos autóctonos como la cebolla de Fuentes de Ebro,el cardo, los ajos tiernos o cígalas del Ebro popularmente llamados, y la borraja son las verduras más especiales. No podemos olvidarnos tampoco de las setas, ya que es una comunidad con mucha tradición micológica, y variedades como los rebollones y las setas de cardo son muy abundantes en muchos lugares en otoño.
También la carne tiene un lugar importante en la gastronomía aragonesa, el ilustre Ternasco de Aragón, una de las mejores carnes. También el cerdo y los embutidos provenientes de él, como la longaniza de Graus, los fardeles, las morcillas,las chiretas y tortetas. Y una de las estrellas de Aragón , su jamón, el Jamón de Teruel.
Los quesos son también un emblema, como el queso de Tronchón, y cada vez se hacen más quesos muy ricos como por ejemplo los que se elaboran en la Sierra de Abarracín.

En cuanto a elaboraciones típicas destacan el pollo al chilindrón, las migas a la pastora, el bacalao al ajoarriero, garbanzos con congrio, huevos al salmorrejo o el cardo con salsa de almendras, típico de las cenas navideñas en Aragón.

Los dulces típicos son la Trenza de Almudévar, el guirlache, el melocotón con vino o las tortas de alma.
Es también tierra de buen vino con varias denominaciones, como la del Somontano, Cariñena o campo de Borja.

Nuestra meta está en Cataluña, comunidad de montañas y mar, de bosques y arena.
Forma la parte más oriental de los Pirineos, y es la puerta al Mediterráneo. Podemos disfrutar tanto de las montañas pirenaicas como de las costas, del Parque Natural de Delta del Ebro, o del Llobregat y el  Parque nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio.

Pasear por las calles de la cosmopolita Barcelona, sus ramblas, disfrutar del arte en abierto como en el Parque Güell o contemplar la gran obra de la Sagrada Familia. Viajar hasta los restos de la vieja Tarraco y descubrir los misterios de la cultura romana que perdura hasta nuestros días.

En cuanto a la gastronomía hay que decir que es muy variada debida a su situación geográfica entre el mar y las montañas, lo que ha dado lugar a los platos denominados de mar y montaña.
Hay productos muy arraigados, como los calÇots, con las típicas calÇotadas, que más que una comida se convierte en una fiesta.
La gastronomía catalana ha aportado varias cosas a la cultura gastronómica del país, como el pan tumaca, la salsa romescu o el alioli.
Los platos de arroz del delta del Ebro también cobran un protagonismo especial, al igual que  los embutidos como el fuet de Vic y las butifarras en sus diferentes versiones.

Tierra de vinos y cavas,d e las zonas del Penedés, Segre y Priorato como las más conocidas.

En cuanto a los dulces, son famosos, la crema catalana y los panellets.

Y con esto ponemos punto y final a nuestro viaje gastronómico por el Norte de España.

Espero que os haya gustado y que os animéis a visitar de verdad alguno de estos lugares :)

No leemos en el siguiente post!! ;)




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